No existe una evidencia sólida de que la ciclobenzaprina sea un relajante muscular. Sus efectos sobre el dolor o la función general probablemente sean el resultado de la sedación. La ciclobenzaprina es un fármaco tricíclico descubierto en 1956 que está relacionado estructuralmente con la amitriptilina y la imipramina que se comercializa como relajante muscular y antiespástico. Sin embargo, pronto se observó que, a pesar de sus efectos sedantes y antimuscarínicos, no era útil para la espasticidad, ni para la rigidez en Parkinson.
Comentarios
#0 Yo para estos casos siempre recomiendo una tila.
El yurelax en mi caso era veneno, los efectos secundarios más chungos se plasmaron en mi cuerpo.
A mi me sobraron unos cuantos después de tratarme una tendinitis, y los guardaba como oro en paño. Cuando estaba preocupado por algo y creía que iba a dormir mal, dos copas de vino y un yurelax, y dormía como un bendito.
Pues a mí me lo receta la mutua para una epicondilitis.
Ahora entiendo porqué se me ha cronificado.
Oh Tetrazepam, tú si que eras un buen relajante muscular y te dieron muerte.