Hace 7 años | Por robustiano a agenciasinc.es
Publicado hace 7 años por robustiano a agenciasinc.es

Científicos de España y Argentina han demostrado que nuestros estados psicológicos modifican el sabor de los alimentos que comemos y provocan que la comida nos sepa más o menos amarga, dulce o ácida. El estudio indica que alimentos como el café y el chocolate parecen sufrir variaciones si nos sentimos estresados, tenemos hambre o nos preocupa el peso.

Comentarios

Aitor

Joder, ¿qué pasa en el periodismo para que cada vez se expresen peor?

En todo caso modificará cómo percibimos el sabor, pero no el sabor en sí.

alexwing

A mi me pasa cuando como almejas. roll

robustiano

#2 ¿Almejas machas del Mencabrona?

Nova6K0

Claro porque el tener más o menos papilas gustativas, no influye nada...

Salu2

D

¡Que recuerdos!. ¿Había algo más delicioso que los espaguetis con tomate y atún regados con una coca cola bien fresca los mediodías de domingo de resaca en el piso de estudiantes?

Parece mentira que una textura tan parecida a una vomitón de perro me supiese a manjar de dioses, ahora no me los comería ni con las papilas gustativas del de abajo.