La gran industria del pelo low-cost en Turquía, bajo sospecha: engaños, destrozos y cruce de acusaciones entre pacientes y comerciales Primero ves pelos en la almohada. Luego te fijas bien y los distingues en el suelo de la habitación. Caen sobre la mesa; sobre el portátil; sobre la comida. La frente crece y la coronilla se aclara. Empiezas a no poder peinarte. Te obsesionas. Champús, sprays, pastillas; pruebas de todo, pero nada te sirve. Llevas la palabra “calvo” impresa en el código genético.
Comentarios
Bueno hombre, podría haber sido peor. Podrían ser del Betis.
#2 O pelirrojos.
#5 y además sincebollista.
#2 o con la melodía del Sevilla
Llevas la palabra "calvo" impresa en el código genético.
que gran frase, merece convertirse en lema publicitario, trending topic, o cantico en manifestaciones multitudinarias.Pero no olvidarse
¿Es cosa mía o es un infomercial de un asesor de clínicas de injerto de pelo?
Primero te dicen que es demasiado barato para ser bueno, luego te dicen que las hay buenas y luego aparece el chamán de la tribu disfrazado de peluquero que te dice que sooner puede hablar con los espíritus de los ancestros, tu animal tótem, Dios, o aconsejarte que clínica es buena.
Quién lo hubiese sospechado
Medicalfuet. Sí, justo la palabra que se me viene a la cabeza si pienso en implantarme un gato en la azotea.