Hace 8 años | Por DeporteTuit a blogs.20minutos.es
Publicado hace 8 años por DeporteTuit a blogs.20minutos.es

Los avatares del nunca concluido Palacio de los Soviets de Moscú, que debía ser el monumento más alto del mundo —a Stalin le pareció poca cosa la altitud inicial de 260 metros y lo mando elevar a 495 (“no debe asustarnos el cielo, camaradas, ¡debemos conquistarlo!”, dijo en una reunión del jurado)—, son una juiciosa lección para los megalómanos y, por puro desarrollo lógico de la nada humilde aspiración, un fantasmal altar a la egolatría.

Comentarios

blanjayo

¿En Moscú?
Pensaba que estaba en algún distrito de Madrid

D

curioso, un boceto de Gaudí para construir el hotel Attraction

D

Les faltó un Calatravoff, suerte que tuvieron