Aunque el factor más importante para alcanzar determinada edad es, sobre todo, tener suerte (y una buena genética) casi todos los longevos son personas positivas, entusiastas y que evitan el estrés.
Para llegar a 100 seguramente no has disfrutado mucho de la vida, has comido solo ensalada y carne de pollo y poco mas. Esto es lo mismo que una monja te de consejos de como follar.
Lo que no se cuenta de la longevidad es que implica que tiene como mínimo dos generaciones de gente cuidándoles. Y generalmente son mujeres y sin sueldo por ese trabajo. Ese es el verdadero milagro de la longevidad.
Con 100 años ya la gran mayoría de la gente anciana tiene taras cerebrales importantes, demencia senil, Alzheimer y cada mes que pasa va a peor y peor y termina necesitando cuidados durante las 24 horas del día.
Sí, hay gente que llega bien a los 100 años y más, pero un día empiezan a desvariar y en pocos meses se quedan que ni saben como se llaman, se convierten en niños pequeños otra vez, pero muchísimo más difícil de controlar que si fueran niños.
Comentarios
Pues si todavía no aprendieron que cada uno es diferente y disfruta la vida a su manera o como buenamente puedan...
Helvio, toma nota.
Primer aviso...
No jodas, 100+ años en esta mierda de mundo...
Si con 100 años están contentos es que su pensión es cojonuda.
Para llegar a 100 seguramente no has disfrutado mucho de la vida, has comido solo ensalada y carne de pollo y poco mas. Esto es lo mismo que una monja te de consejos de como follar.
Lo que no se cuenta de la longevidad es que implica que tiene como mínimo dos generaciones de gente cuidándoles. Y generalmente son mujeres y sin sueldo por ese trabajo. Ese es el verdadero milagro de la longevidad.
Con 100 años ya la gran mayoría de la gente anciana tiene taras cerebrales importantes, demencia senil, Alzheimer y cada mes que pasa va a peor y peor y termina necesitando cuidados durante las 24 horas del día.
Sí, hay gente que llega bien a los 100 años y más, pero un día empiezan a desvariar y en pocos meses se quedan que ni saben como se llaman, se convierten en niños pequeños otra vez, pero muchísimo más difícil de controlar que si fueran niños.