Quien asegura que corren tiempos terribles y aciagos es porque quizás no se ha parado a pensar en el desarrollo histórico humano, repleto de infortunios de todo tipo, como plagas, epidemias, guerras y catástrofes naturales. Precisamente, todo libro de autoayuda parte de la pretenciosa idea de que el mundo –y uno mismo– puede (y debe) mejorar. Nos vemos avasallados por toda una literatura que intenta hacer del mundo un lugar más agradable cuando, a la vista de la realidad, todo parece sugerirnos lo contrario: no existe posibilidad de progreso.
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El otro día mi pareja me mostro un audio de tiktok que me pareció sublime. En el audio preguntaban a la Veneno cuando había sido feliz, ella se arrancaba a responder y después de pensar durante varios segundos:
- Pues yo, pues yo...
Sentencio con un sincero:
- Pues yo la verdad es que nunca.
Harto de frases de autoayuda.
El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices.
#1 Yo sigo mi propio lema que he aprendido a lo largo de mi vida, Eres feliz cuando no te pasa nada malo, La tranquilidad y el sosiego es mi felicidad.
#2 La felicidad para mi es la realización de tu voluntad compartida con las sorpresas que recibes. Puedes llegar a ser feliz dentro de la miseria más profunda.
Como todo (o casi todo) en la vida: término medio.
La positividad tóxica es insufrible, una fuente de frustración y es verdad que cuando eres muy pesimista siempre estás preparado para lo peor, luego el resultado no suele ser tan malo y eso reconforta algo.
Ahora, estar al lado de una persona que se pasa la vida buscándole los defectos a todo, que siempre cuestiona todo por deporte, que no ve sino problemas en cualquier acción o iniciativa, que siempre tiene que buscarle un "pero" a cada logro.... Harta más que lo anterior y yo no dudo en calificarlas como "personas tóxicas".
Este tipo de gente son unos putos gandules que no quieren hacer nada y para justificar su inacción dicen que "todo es una mierda y para qué moverse"; luego, para sentirse mejor consigo mismos, se ponen a minusvalorar las acciones de los que sí tenemos iniciativa, fe en lo que hacemos y ganas de mejorar algo.
Positivistas flipados, quítamelos de delante, negativistas, idem.
Como persona que tiende el pesimismo, por mucho que esta noticia pudiese reconfortar mi ego, diré que soy bastante pesimista con respecto a la posibilidad de que el pesimismo sea positivo.
No me creo una mierda....