Dos cabos y cuatro soldados españoles que combatieron en el famoso desastre marroquí de 1921 fingieron una hazaña en la defensa del pozo de Tistutin, por la que fueron ascendidos y condecorados y recibieron todo tipo de elogios en la prensa nacional
No deja de ser curioso que ABC "omita" la desidia de los mandos, la corrupción y los aplausos del Borbón de turno a la estrategia suicida de Silvestre, denunciada por otros militares.
Los oficiales se iban a Melilla donde vivían mucho mejor y dejaban a las tropas al mando de otro oficial cuando a lo mejor debía haber una docena de ellos de servicio. Las tropas llevaban un equipamiento lamentable, sin botas (usaban alpargatas para el cuartel nada adecuadas para las marchas) vendían las munición (se llegó a sugerir que aprovechando el fin de la PGM se comprar armamento de segunda mano de otro calibre y reemplazarlo todo para que la munición no sirviera a las kábilas) mal alimentados ....
Eso sí, podías comprar tu exención del servicio por 2.000 pesetas o comprar un coche e ir con un colega de conductor (los llamaban emboscados Ford a esta gente) Porque eso que cuenta de sobornar al moro con 100 pesetas .. no estaba al alcance de muchos (salvo que hubieran saqueado la caja de la compañía)
Eslava Galán cuenta en "La mula" la historia "heróica" de su padre.
Mulero del lado franquista en la Guerra Civil. En la tierra de nadie lo abordaron una docena de soldados repúblicanos que querían rendirse. Él los acompañó a su campamento.
Un periodista falto de noticias publicó su "heróica gesta" donde un soldado desarmado (los muleros no llevaban armas) capturaba él solo a una docena de fieros rojos.
Condecorado por Franco en persona. A pesar que el mulero, que era más inocente que un cubo, insistía en contar la verdad, para disgusto de todo el mundo. https://www.casadellibro.com/libro-la-mula/9788408115786/2107708
Comentarios
No deja de ser curioso que ABC "omita" la desidia de los mandos, la corrupción y los aplausos del Borbón de turno a la estrategia suicida de Silvestre, denunciada por otros militares.
Los oficiales se iban a Melilla donde vivían mucho mejor y dejaban a las tropas al mando de otro oficial cuando a lo mejor debía haber una docena de ellos de servicio. Las tropas llevaban un equipamiento lamentable, sin botas (usaban alpargatas para el cuartel nada adecuadas para las marchas) vendían las munición (se llegó a sugerir que aprovechando el fin de la PGM se comprar armamento de segunda mano de otro calibre y reemplazarlo todo para que la munición no sirviera a las kábilas) mal alimentados ....
Eso sí, podías comprar tu exención del servicio por 2.000 pesetas o comprar un coche e ir con un colega de conductor (los llamaban emboscados Ford a esta gente) Porque eso que cuenta de sobornar al moro con 100 pesetas .. no estaba al alcance de muchos (salvo que hubieran saqueado la caja de la compañía)
#1 Arturo Barea en "La forja de un rebelde" (sus memorias). Cuenta como toda su unidad se perdió por los montes rifeños, no tenian una mísera brújula.
https://www.casadellibro.com/libro-la-forja-de-un-rebelde-estuche-3-vols/9788497939935/1077151
TVE hizó una mágnifica adaptación en forma de serie.
https://www.rtve.es/play/videos/la-forja-de-un-rebelde/
Un framento de la serie. No he encontrado lo del Rif.
#4
¡Una brújula! No tenían casi recipientes para el agua (aparte de las cantimploras) como para tener una brújula.
Eslava Galán cuenta en "La mula" la historia "heróica" de su padre.
Mulero del lado franquista en la Guerra Civil. En la tierra de nadie lo abordaron una docena de soldados repúblicanos que querían rendirse. Él los acompañó a su campamento.
Un periodista falto de noticias publicó su "heróica gesta" donde un soldado desarmado (los muleros no llevaban armas) capturaba él solo a una docena de fieros rojos.
Condecorado por Franco en persona. A pesar que el mulero, que era más inocente que un cubo, insistía en contar la verdad, para disgusto de todo el mundo.
https://www.casadellibro.com/libro-la-mula/9788408115786/2107708
Una cosa es luchar contra un ejército y otra fusilar civiles. La segunda es más fácil.
Después de contar la verdad, no se difundió porque no interesaba.
Como si fuesen los únicos soldados que no cuentan la verdad en una guerra.