Al producirse el asalto al Palacio de La Moneda, el propio Allende exhortó a Garcés a escapar y “contar al mundo lo que ha ocurrido”. Las iniciativas de Garcés acabarían encontrando cierto eco entre los sectores más progresistas de la judicatura española. Y bajo la dirección del fiscal Carlos Castresana y de los jueces Manuel García Castellón y Baltasar Garzón, una causa iniciada para indagar sobre las víctimas españolas de la dictadura acabaría extendiéndose a todos los crímenes impunes del régimen.
Comentarios
Más que el preso político, diria el genocida.
Salvador Allende. Siempre presente.
Pinochet no es un preso politico, otra vez elespañol comparando un dictador aliado de EEUU, con votaciones
"La tarea no resultaba sencilla. Dentro de la propia judicatura española se abrió un agrio debate entre quienes consideraban que España no tenía potestad para juzgar delitos cometidos fueras de sus fronteras y quienes argumentaban que las violaciones muy graves contra los derechos humanos eran perseguibles en todo tiempo y lugar."
Aún que yo creo que fue la justicia española que se burló de todo el mundo.
#1 Se burlo ¿en que sentido?
#2 (Mejor el gobierno quería decir, y buena parte de la judicatura conservadora): Por las mil y una trabas que pusieron para evitar que fuera juzgado en España.