Hace 2 años | Por Beltenebros a publico.es
Publicado hace 2 años por Beltenebros a publico.es

Miles de presos de la dictadura sirvieron a diferentes empresas constructoras en la más inmediata posguerra. Hacinados en barracones, sus familias se asentaban cerca de ellos en chabolas diminutas. La redención de penas consiguió mano de obra gratuita y una imagen benevolente del régimen. Los once ojos del puente de Soto del Real leen un poema, esos versos cobijan el pasado de la zona y lo pretérito alberga la memoria del lugar. La conexión por tren Madrid-Burgos, línea ahora en desuso, fue levantada gracias a los presos políticos y comunes de

Comentarios

D

Qué pesadez....

D

Me sale un aviso de página no encontrada.

C

¿Pero soto del real no es la cárcel pija para los ladronzuelos más frescos?