Durante milenios, la historia del poblamiento de América estuvo envuelta en enigmas, teorías incompletas y restos fragmentarios. Sin embargo, una nueva investigación genómica ha logrado lo que hasta hace poco parecía imposible: trazar, con asombroso detalle, el viaje más largo que haya hecho nuestra especie desde su salida de África. Y es en esta travesía, que se extendió desde las estepas heladas del norte de Asia hasta los confines del sur de América, donde se esconden las claves de un capítulo crucial de nuestra historia compartida.