La primera y –hasta este 2019– única huelga de alquileres, se inició en 1931 y duró hasta 1932. Fue una huelga bestia, dentro del canon barcelonés de huelgas bestias. Una veintena de muertos, presos detenidos en barcos anclados en el puerto, ausencia de diálogo por parte de la patronal, y alta participación en el lío de la policía, a su vez en modo huelga japonesa. Participaron, se calcula, hasta 100.000 inquilinos. Hasta este año que se convoca la segunda de la historia.
Tal y como dice el artículo, sabes que el problema es grave cuando los desahuciados no son gente con riesgo de exclusión social, inmigrantes o parados, sino "personas, mayormente, desesperadas, poseedores de problemas que no existían en los medios o en las conversaciones habituales. Habían hecho los deberes. Habían estudiado o trabajado. Habían respetado las reglas. Y, ahora, se les expulsaba de la clase media, mediante algo que iba más allá de la expulsión de la estabilidad salarial, como es la expulsión de sus casas." o sea, lo que se conoce como "clase media"
"El 40% de los trabajadores del sector estaban en paro, y la situación habitacional estaba calentita. Alquileres altos, hacinamiento, crisis absoluta de la vivienda, hasta el punto de que la ciudad vio nacer extraños negocios, como las casas de dormir, habitaciones en las que pendía una cuerda en diagonal y en las que, pagando, podías dormir, apoyando ambos sobacos en la cuerda. "
el paro hoy en día no es tan algo pero en lo que se refiere a la situación habitacional en Barcelona no andamos muy lejos
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Tal y como dice el artículo, sabes que el problema es grave cuando los desahuciados no son gente con riesgo de exclusión social, inmigrantes o parados, sino "personas, mayormente, desesperadas, poseedores de problemas que no existían en los medios o en las conversaciones habituales. Habían hecho los deberes. Habían estudiado o trabajado. Habían respetado las reglas. Y, ahora, se les expulsaba de la clase media, mediante algo que iba más allá de la expulsión de la estabilidad salarial, como es la expulsión de sus casas." o sea, lo que se conoce como "clase media"
En Madrid la cosa también está jodida.
Son necesarias medidas correctivas. Entre ellas fijar los precios.
"El 40% de los trabajadores del sector estaban en paro, y la situación habitacional estaba calentita. Alquileres altos, hacinamiento, crisis absoluta de la vivienda, hasta el punto de que la ciudad vio nacer extraños negocios, como las casas de dormir, habitaciones en las que pendía una cuerda en diagonal y en las que, pagando, podías dormir, apoyando ambos sobacos en la cuerda. "
el paro hoy en día no es tan algo pero en lo que se refiere a la situación habitacional en Barcelona no andamos muy lejos