Hace 3 años | Por eugefu a elpapel.es
Publicado hace 3 años por eugefu a elpapel.es

Cabe recordar que la cuestión religiosa en la Segunda República Española es el conflicto que surgió entre la jerarquía de la Iglesia católica en España y los sectores sociales que la apoyaban. Por un lado, los partidarios de mantener la posición que ostentaban durante la Monarquía; y, por otro, los gobiernos y partidos que defendían la radical separación de la Iglesia y el Estado tal y como quedó plasmada en la Constitución de 1931, especialmente en su artículo 3 y sobre todo en el polémico artículo 26.

Comentarios

D

En un contexto de caos siempre hay psicópatas para cometer tropelías, y da igual que ideología sea.

Si no recuerdo mal Arturo Barra contaba en uno de sus libros que también sentía indignación por los que cometían violencia criminal en nombre de la República. Y él era de izquierdas, ojo.

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#2 Arturo Barea*

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#2 Arturo Barea. La forja de un rebelde. Tomo 3

"Veinte vecinos comenzaron a la vez a darme explicaciones: los fascistas habían disparado sobre las gentes desde las torres de las iglesias y las gentes las habían asaltado. Todo estaba ardiendo…"

"... ¿sabe usted?, todo esto ha pasado porque los jesuitas se hicieron amos de la escuela. Porque antes, y créame a mí que las sotanas me hacen vomitar, todos aquí en el barrio queríamos a los padres.

...hace algunos años, no me acuerdo bien si fue antes o después de la República, la escuela cambió que no la conocía nadie... ... —: Los escolapios, ¿sabe usted?, eran buena gente, y ya le digo que no me gustan las sotanas, pero fueron y se juntaron a una de esas asociaciones de las escuelas católicas, algo que lo llamaban así, que todo estaba manejado por los jesuitas.
...Se ponían a hacer la instrucción en el patio con fusiles, que todos los veíamos desde los balcones. Y luego, aunque no lo crea, esta mañana empezaron con una ametralladora en la torre esa que han tirado, y se oía en todo el barrio.
—¿Y han herido a alguien? —pregunté.
—A cuatro o cinco aquí en Mesón de Paredes y en la calle de Embajadores. Uno se quedó muerto en la acera y a los otros se los llevaron en seguida.


...Estaba convencido de que la Iglesia en España era un daño que había que corregir, pero a la vez me rebelaba contra esta destrucción estúpida...
...Había visto demasiado de sus preparaciones para no creer que habían usado las iglesias y los conventos como almacenes de guerra. Pero a pesar de ello, odiaba la destrucción, tanto como odiaba a los que habían llevado al pueblo a ella.

...el cura párroco de la iglesia de la Paloma —la más popular de todo Madrid— había puesto las llaves de la iglesia en manos de las milicias, y su iglesia y las obras de arte que encerraba fueron salvadas y respetadas, aunque demolieron los santos de cartón piedra y se llevaron los candeleros de latón para hacer cartuchos. Y lo mismo pasó con San Sebastián, con San Ginés y con docenas de otras iglesias que se habían mantenido intactas, algunas de ellas en espera de las bombas que iban a caer"

silvano.jorge

No olvidemos a los curas fusilados por el banda franquista:
https://es.wikipedia.org/wiki/Persecuci%C3%B3n_religiosa_durante_la_guerra_civil_espa%C3%B1ola#Represi%C3%B3n_en_el_bando_franquista

Porque al final era una cuestión de mantenimiento de privilegios, no de religión.

pepel

Estaban repletas de violadores.

D

La República estaba inventariando las joyas y bienes donados a la iglesia durante siglos, puede tener relación con la quema de alguna iglesia y su desaparición

D

#4 esa es la cuestión.
Recuerdo a aquellas "monjitas" que denunciaron el robo de un millón de euros que tenían en el convento.
También el de aquellos hermanos maristas que una vez estallada la guerra, en el 36, fueron detenidos en la frontera con Francia llevando grandes cantidades de oro y joyas.
Que por cierto fueron fusilados. Citado por Garcia Oliver, a la sazón ministro, en El eco de los pasos.

El_Cucaracho

Y luego decimos de justificar crímenes roll

Kamillerix

Cualquiera de los que pasamos por las manos (y puños, y reglas, y varas) de aquellos psicópatas sotanados del postfranquismo podemos perfectamente imaginar la gozada que supondría encontrártelos de frente con un arma en las manos...