Hace 1 año | Por geralt_ a marginalrevolution.com
Publicado hace 1 año por geralt_ a marginalrevolution.com

Los argumentos de Bacon contra la imprenta no se basaban en una oposición religiosa o política, sino en preocupaciones epistemológicas y éticas sobre la calidad, cantidad y autoridad del conocimiento impreso. Bacon [...] identificó tres inventos que habían cambiado el mundo: la pólvora, la brújula y la imprenta. Reconoció que estos inventos habían permitido la expansión del poder humano, el descubrimiento y la comunicación, pero también advirtió que habían introducido nuevos peligros, errores y corrupciones.

Comentarios

themarquesito

En cuarto lugar, sostenía que la imprenta había fomentado la difusión de conocimientos falsos, frívolos o perjudiciales, como supersticiones, fábulas, libelos y escándalos, que corrompían la mente y la moral de los lectores. Advirtió que "la imprenta ha sido culpable de muchos males; porque por ella se han propagado en el mundo muchas cosas falsas y viciosas" y que "es una cosa más sujeta a los humores y pasiones de los hombres que quizá cualquier otra

Lo mismo se puede decir de internet en tiempos actuales, pero es que la misma crítica podemos llevarla mucho más detrás y directamente contra la escritura misma. Una diatriba del tipo que describo se puede encontrar en Sócrates, o al menos eso dejó escrito su discípulo Platón.

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#3 Ahora sello lo que no debía ser dicho, lo sello convirtiéndome en su tumba.

geralt_

Traducción automática:

Los argumentos de Bacon contra la imprenta no se basaban en una oposición religiosa o política, sino en preocupaciones epistemológicas y éticas sobre la calidad, cantidad y autoridad del conocimiento impreso. Bacon habló de la imprenta en su obra fundamental, El progreso de la ciencia (1605), donde identificó tres inventos que habían cambiado el mundo: la pólvora, la brújula y la imprenta. Reconoció que estos inventos habían permitido la expansión del poder humano, el descubrimiento y la comunicación, pero también advirtió que habían introducido nuevos peligros, errores y corrupciones.

Escribió: "Pero estos tres [inventos], tal vez, han caído por una cierta fatalidad o providencia de tal clase, que aunque han añadido mucho al poder humano, no han aumentado mucho la bondad humana; es más, más bien, el primero y el último han proporcionado a los hombres los medios de hacer más mal, y el por favor digamos más segundo los ha hecho más vanidosos y arrogantes." (Bacon, 1605, Libro I, Capítulo I, sección 5)

La crítica de Bacon a la imprenta se centraba en cuatro puntos principales:

- En primer lugar, argumentó que la imprenta había inundado el mundo con demasiados libros, especialmente de aprendizaje antiguo y escolástico, que eran obsoletos, irrelevantes o engañosos para la búsqueda del verdadero conocimiento. Comparó la proliferación de libros con la confusión de lenguas en la Torre de Babel, y lamentó que "la multiplicación de libros es una carga del mundo" (Bacon, 1605, Libro I, Capítulo VIII, sección 2).

- En segundo lugar, argumentó que la imprenta había fomentado la idolatría de los libros y los autores, ya que la gente tendía a aceptar la autoridad de los textos impresos sin examinar sus méritos, fuentes o métodos. Acusó a la imprenta de "hacer al mundo perezoso con los libros" y de "poner una especie de reverencia y religión en las letras" (Bacon, 1605, Libro I, Capítulo VIII, secciones 3 y 4).

- En tercer lugar, sostenía que la imprenta había obstaculizado el avance del saber al promover la imitación y repetición de viejas opiniones, en lugar de la invención y experimentación de otras nuevas. Afirmaba que "la imprenta ha hecho que el mundo sea más fijo y menos inventivo" y que "los hombres han llegado a ser como una especie de generación fúngica, que no se genera desde dentro por la fuerza y la virtud de la mente, sino que crecen unos sobre otros y se propagan desde fuera por la vía de la tradición y la autoridad" (Bacon, 1605, Libro I, Capítulo VIII, secciones 5 y 6).

- En cuarto lugar, sostenía que la imprenta había fomentado la difusión de conocimientos falsos, frívolos o perjudiciales, como supersticiones, fábulas, libelos y escándalos, que corrompían la mente y la moral de los lectores. Advirtió que "la imprenta ha sido culpable de muchos males; porque por ella se han propagado en el mundo muchas cosas falsas y viciosas" y que "es una cosa más sujeta a los humores y pasiones de los hombres que quizá cualquier otra" (Bacon, 1605, Libro I, Capítulo VIII, secciones 7 y 8 ).

Los argumentos de Bacon contra la imprenta no pretendían condenar totalmente el invento, sino pedir una reforma y regulación de su uso y abuso. Propuso que la imprenta se sometiera a la dirección y el juicio de hombres doctos y sabios, que pudieran seleccionar, editar y publicar los libros más útiles y fiables para beneficio del público. También sugirió que la imprenta debería emplearse para producir nuevos tipos de libros, como historias naturales, experimentos, observaciones e inventos, que harían avanzar el método empírico e inductivo de la ciencia que él defendía.

Escribió: "Por último, debemos utilizar la ayuda de la imprenta correctamente, y no permitir que nos perjudique. Y esto es, cuidando que aquellas cosas que son más sólidas y verdaderas, y de más peso y valor para la instrucción de la vida y el aumento del poder, se impriman de la mejor manera, y en las ediciones más correctas; y que el resto no se imprima en absoluto, o se imprima más escasa y mezquinamente. Y también ideando las ediciones e impresiones de libros que mejor se adapten a la naturaleza y dignidad de la materia que contienen; por ejemplo, que las historias y la filosofía natural se impriman con las letras o imágenes originales de las cosas, y los experimentos y observaciones, y similares; y que las artes mecánicas se impriman con los moldes, patrones y sellos de sus obras y procesos; y así el resto, según la variedad de los temas". (Bacon, 1605, Libro I, Capítulo VIII, sección 9)

La crítica de Bacon a la imprenta fue influyente y controvertida en su época y más allá, ya que desafiaba los puntos de vista y valores predominantes de las tradiciones humanista y escolástica del aprendizaje, y proponía una nueva visión y método de producción y difusión del conocimiento.

Eso era antes, ¡esto es ahora!

J

edit

i

Si Bacon llega a ver la prensa rosa, o Tele5, le da un infarto en menos de un minuto.

Pero evitar el progreso tiene poco sentido. Sus razones para oponerse a la imprenta me parecen una versión suave de "Jorge de Burgos".

G

Deberíamos añadir un quinto ídolo... el ídolo del conocimiento que consiste en no diferenciar el conocimiento, del uso del conocimiento...