Fruto de la necesidad de ingresos propios, el museo ha alquilado a dos museos japoneses una exposición que mantendrá las obras fuera de la pinacoteca durante casi nueve meses.
Desde la dirección del Prado siempre han preferido evitar el término “alquiler”. Lo llaman “donación”, “canon” o, incluso, “patrocinio”. Tampoco Miguel Falomir, actual director del museo, quiere mencionar el término: “Hombre, vamos a ver, alquiler, alquiler, no es. Hemos hecho exposiciones en otros museos a cambio de una cantidad de dinero”, explicaba en la primera entrevista que concedió a este periódico al llegar al puesto de dirección.
“A mí me gustaría que eso no sucediera”, añadía en su respuesta. “Nada me gustaría más que no tuviéramos que recurrir a eso, pero no seamos ingenuos: si quiero tener un museo puntero, con programas de educación e investigación extraordinarios, y un programa de exposiciones ambicioso, si quiero abrir los siete días a la semana, necesito ese dinero. Esta es una forma de conseguir el dinero, pero si pudiera no lo haría”.
Yo no entiendo porque se pone tan drámatico, dar a conocer la pintura española en el museo público más importante de arte occidental en Japón me parece clave para dar a conocer el arte y cultura españoles, y más en un país donde no piensan precisamente en España cuando se habla de Europa. Si no estás allí, no existes.
Se que puede haber riesgos de daños en el transporte, pero creo que merece la pena dar a conocer la pintura española en el exterior si queremos tener alguna relevancia cultural.
Desde la dirección del Prado siempre han preferido evitar el término “alquiler”. Lo llaman “donación”, “canon” o, incluso, “patrocinio”. Tampoco Miguel Falomir, actual director del museo, quiere mencionar el término: “Hombre, vamos a ver, alquiler, alquiler, no es. Hemos hecho exposiciones en otros museos a cambio de una cantidad de dinero"
Diría que sí parece un alquiler. Que no me parece mal, los museos tienen unos costes operativos y hay que cubrirlos, además de que si se piden obras a otros museos para una exposición, también hay que pagar eso (transporte, seguros, instalación temporal para la exposición, actos relativos a la exposición, etc).
Comentarios
Me parece un negocio legítimo.
#5 Preferiría no hacerlo
Desde la dirección del Prado siempre han preferido evitar el término “alquiler”. Lo llaman “donación”, “canon” o, incluso, “patrocinio”. Tampoco Miguel Falomir, actual director del museo, quiere mencionar el término: “Hombre, vamos a ver, alquiler, alquiler, no es. Hemos hecho exposiciones en otros museos a cambio de una cantidad de dinero”, explicaba en la primera entrevista que concedió a este periódico al llegar al puesto de dirección.
“A mí me gustaría que eso no sucediera”, añadía en su respuesta. “Nada me gustaría más que no tuviéramos que recurrir a eso, pero no seamos ingenuos: si quiero tener un museo puntero, con programas de educación e investigación extraordinarios, y un programa de exposiciones ambicioso, si quiero abrir los siete días a la semana, necesito ese dinero. Esta es una forma de conseguir el dinero, pero si pudiera no lo haría”.
Yo no entiendo porque se pone tan drámatico, dar a conocer la pintura española en el museo público más importante de arte occidental en Japón me parece clave para dar a conocer el arte y cultura españoles, y más en un país donde no piensan precisamente en España cuando se habla de Europa. Si no estás allí, no existes.
Se que puede haber riesgos de daños en el transporte, pero creo que merece la pena dar a conocer la pintura española en el exterior si queremos tener alguna relevancia cultural.
Desde la dirección del Prado siempre han preferido evitar el término “alquiler”. Lo llaman “donación”, “canon” o, incluso, “patrocinio”. Tampoco Miguel Falomir, actual director del museo, quiere mencionar el término: “Hombre, vamos a ver, alquiler, alquiler, no es. Hemos hecho exposiciones en otros museos a cambio de una cantidad de dinero"
Diría que sí parece un alquiler. Que no me parece mal, los museos tienen unos costes operativos y hay que cubrirlos, además de que si se piden obras a otros museos para una exposición, también hay que pagar eso (transporte, seguros, instalación temporal para la exposición, actos relativos a la exposición, etc).
#3 Yo cojería uno de sus budas de rehén, por lo que pudiese pasar
Nos comen los
chinosjaponeses.A mí no me parece mal que se conozca el arte español en Japón, siempre que se comprometan a cuidar las pinturas.
Para la mayoría de japoneses es una oportunidad única de disfrutar de esas pinturas.
#2 Se supone que las cuidarán además de los correspondientes seguros, aunque de poco sirve un seguro si se perjudican las obras.