El proyecto de recuperación de variedades ancestrales que Bodegas Torres lleva a cabo desde hace más de tres décadas, continúa dando sus frutos. A las variedades recuperadas como querol, garró y selma blanca, se suman ahora dos variedades tintas con gran interés enológico, que tienen la particularidad de ser muy resistentes a las altas temperaturas y a la sequía, lo que las hace especialmente interesantes para afrontar el cambio climático.
Comentarios
Una buena noticia... que no me quede yo sin mis vinos de España.
nueva d.o
nueva burbuja
"La investigación ha dado sus frutos" (voz de Matías Prats)
Va a resultar que el cambio climático aumenta la biodiversidad...