De acuerdo con este códice, el joven Leonardo fue un aprendiz de cocina en la taberna los Tres Caracoles en el Ponte Vecchio (Florencia), y luego abriría una posada con su amigo Sandro Boticelli llamada Las Tres Ranas de Sandro y Leonardo. Aquí habría experimentado, con poco éxito, la «nueva cocina”, muy parecida a la de los grandes chefs de ahora. Falló, ya que los comensales la consideraron “escasa” y demasiado “refinada”, ya que le prestaba tanta importancia a la presentación de los alimentos como a su sabor, procurando limpieza en el lugar.
Comentarios
El "Codex Romanoff" nunca ha existido, no es más que una broma o divertimento de un par de historiadores británicos
https://elpais.com/elpais/2011/09/07/gastronotas_de_capel/1315348669_131534.html
#3 Bufff, qué respiro...
Todas son memorables, aunque para mí, esta se lleva el premio:
“No ha de conspirar en la mesa (a menos que lo haga con mi señor)”.
“No ha de prender fuego a su vecino de mesa, mientras esté en la mesa”.
Jajajajaja...