Con frecuencia he podido ver cómo algunos de forma errónea atribuyen una estrecha amistad a la relación entre Miguel Hernández y Federico García Lorca. Románticamente se ha recurrido a la idea fantasiosa de una amistad de la que ambos se vieron beneficiados recíprocamente en el mundo literario. Y no es algo que haya visto en foros literarios, sino entre académicos y expertos en la figura de Miguel Hernández como Marie Laffranque, María de García Ifach o Antonina Rodrigo, esta última haciendo referencia a una «gran amistad» y «hermosa amistad».
Comentarios
¿maquinista y fogonero?
#4 Si lo fuera la humanidad no habría llegado muy lejos.
Lo que criticaba es que para algunos ser gay parece ser que te gusten TODOS los hombres, y evidentemente no es el caso.
Alguno se sorprenderá, pero los gays también tienen amigos. No todo tiene por qué ser sexo.
#3
Como si el sexo fuese malo ...
¿ lapiz y sacapuntas ?