La vida contemporánea es un aplazamiento constante. Como escribo en El entusiasmo, los trabajadores entusiastas, que van encadenando prácticas temporales, se acomodan a la excusa de que “en el futuro llegará algo mejor”. Con esa ilusión, con ese espejismo de que el trabajo auténtico llegará dentro de unos meses o dentro de un año, aplazan el objetivo mientras van cumpliendo años y ese futuro, que era el que les movilizaba, al final contribuye a seguir encadenando esa lógica de la ansiedad.
Comentarios
No es mala señal que vuelvan a descubrir y señalar por enésima vez la alienación, aunque en cierto modo es como si estuvieran reinventando la rueda.
Pero es que la palabra "alienación", antaño hasta de moda, la han suprimido del vocabulario los grandes poderes (¡y hasta los políticos de la izquierda!).
Lo deprimente no es pensar en que llegará algo mejor. Lo deprimente es darte cuenta de que ya has llegado a tu tope.
La lentitud es anticapitalista.
no e slo mismo escribir una proclama en inyterneto que en la calle
por qu en internet no deja de haber algo ilusorio e irreal, algo que desconecta d elo real
la calle es la vida y viceversa