Publicado hace 3 años por Meneador_Compulsivo a lavozdegalicia.es

Hace tiempo que la figura del apóstol Santiago cercenando las cabezas de los infieles musulmanes había dejado de ser políticamente correcta, y sin embargo, seguía ocupando un lugar preferente en la Catedral de Santiago de Compostela. En el año 2004, coincidiendo con el 11-M, fue retirada «para no herir a otras etnias». Dos años después volvió al camarín en el que se exhibía desde los años 50. Ahora la curia catedralicia optó por ocultar la polémica estatua en un oratorio próximo al Pórtico de la Gloria que permanece cerrado por obras.

Comentarios

t

#1 Solo un paleto ignorante diría algo así.

l

#1 Que le den gotelé a la capilla sixtina

Esteban_Rosador

#4 con la diferencia que lo de Saturno no se lo cree nadie y lo de Santiago se ha usado muy recientemente para adoctrinar en mentiras históricas y religiosas. Un comportamiento que ha sido sumamente dañino.

En todo caso ningún problema en que lo exhiban siempre que no mientan.

Wir0s

#5 ¿Vas a pedir a los hindúes retirar las figuras de sus dioses? Total, tampoco es verdad. Lo de saturno no se lo cree nadie... Ahora, en su día era tan "real" como el catolicismo.

Sinceramente, me da bastante tirria el catolicismo, pero si tenemos que retirar arte sacro basado en "la autenticidad de lo representado" no se salva ni dios, nunca mejor dicho.

D

Santiago besamoros van a poner ahora

D

Hay bastantes evidencias de que todo esto es un invento sin ningún fundamento.
Uno mas de la iglesia católica.
En cualquier caso, noticia irrelevante.

t

#2 Irrelevante a lo mejor lo es para mi, que me la repanplinfa.
Para ti, a tenor del comentario, me da que no. Mas que ateo eres anti-clerical. Y no pasa nada. Pero no juegues a tirar la piedra y esconder la mano, hombre. Que tenemos libertad de expresión.

kumo

Se oculta por los motivos incorrectos.

D

Pues a mí siempre me ha impresionado la historia de como un supuesto pescador analfabeto de una aldeucha de la Judea romana llegó a servir de inspiración a los conquistadores españoles en sus luchas/masacres contra los indígenas hasta el punto que creían verlo en batalla junto a ellos, cabalgando en un continente que ni siquiera se conocía en época de Jesús...

No creo que nadie eche en falta la barbarie de esas épocas, pero eso tampoco significa que tengamos que esconder la historia. Sobre todo, cuando ilustra tan bien el poder pernicioso de la religión a la hora de corromper la realidad en nombre de la política (es decir, del dinero).