Se llaman Sanobabu Sunumar y Lakpa Tshiri, y suya es una de las aventuras más cañeras de la última década: saltar desde la cima de Everest para acabar aparcando una piragua a orillas del Índico. Por el camino, una ascensión hasta la cumbre de la montaña más alta del mundo (Everest, 8.448 metros), un salto en paracaídas desde la cima. Y una travesía en kayak desde los rápidos que nacen en los glaciares del Himalaya hasta las alargadas playas del sur de la India.
Comentarios
Estos tíos sí saben cómo divertirse.
Vaya... el Everest ha encogido. Corrige porfa, esos 8448 metros de la entradilla por los 8848 correctos, no sea que algún montañero flipado de Red Bull y Cia o lo que es peor, un adinerado ejecutivo al que el sexo ya no le motive, se quede a unos metros de fardar en facebook.
Maravilloso