Imaginaos que os estáis unos 6 meses dibujando unas 30 laminas con los personajes que mas te gustan de manga y anime ,documentandote e intentando colocarlos todos los minimamente importantes en un dina-2 ,después de eso haces fotocopias y los “troquelas” para montarlo cual puzzle y así crear un megaposter de 1000 personajes,te pagas un viaje de Barcelona a Madrid y por ultimo colocarlo en el panel de turno a cuenta reloj...Imagínate que todo este trabajo que has hecho te lo desmontan a las 3 horas...
Comentarios
Pues no me extraña que no quiera volver a hacerlo aquí en Madrid, para que vengan 4 gilipollas a joderlo, teniendo en cuenta que la actividad parecía molona para los pequeñajos y no tan pequeñajos. El mundo esta lleno de subnormales y en Madrid tenemos de sobra
#5 Lo rompe porque al fin y al cabo pasan críos y aquello estaba plagado de doraemon y pikachus con pollones.
Le dice a la gente que lo pinten, pero como no pintan lo que él quiere acaba rompiéndolo, no se yo muy bien el tontaco quien es exactamente
#1 Sí, la culpa es del que hace el mural por ponerlo. Menudos huevos gastáis algunos.
#2 la culpa de romperlo es suya, lo ha roto el, no son los huevos que gaste yo, lo dice él mismo.
#3 Ah claro, el si puede llamar tonto a quien pinta libremente, pero si yo me pregunto si el tonto es el por no verlo venir entonces está mal... ya.
Que la gente sea subnormal y vaya a pintar sandeces es algo con lo que debía haber contado desde un principio y si no contaba con ello pues mucha visión no tenía...
#1 O sea, que el tio se lo curra y se recorta con tijeras 30 DIN-A2 con personajes de manga para que los niños (y no tan niños) que vayan al Japan Weekend se diviertan dándole color, van dos cafres con un rotulador y un boli y lo llenan de tonterías y borrones y el tonto es el por aportar una actividad.
En ese caso, podemos quitar las puertas de los aseos en lugares públicos que como las pintan y hay que arreglarlas pues es tontería ponerlas.
Que se enfadó y quitó el póster: cierto. Que perdió el tiempo haciéndolo porque el resultado no fue el esperado: vale. Pero llamarlo tonto por esforzarse por los demás es un poco cuñadismo barato de barra de bar y güisqui con hielo.