En Japón surgió la expresión Tsundoku, acumulador de libros, que es como llaman a quien acapara libros y, por falta de tiempo, por fetiche por el objeto o por simple postergación, los apila. La palabra tiene su origen en la era Meiji (1868–1912). Proviene de los términos del habla popular japonés tsunde-oku (積んでおく, amontonar cosas para después usarlas y luego abandonarlas) y dokusho (読書, leer libros). Tal como se escribe actualmente, la palabra combina los caracteres de "amontonar" (積) y el carácter de "leer" (読).
Comentarios
Todos hacemos esto en una medida u otra. Incluso si te lees el libro, después lo sigues guardando porque crees que algún día lo puedes volver a leer de nuevo.
#4 Todos? Yo intento librarme de los libros que tengo
Siempre me ha fascinado que algunas lenguas tengan palabras específicas para situaciones concretas .
Yo lo hago, pero con material para mi libro electrónico.... Que lleva frito año y medio
"Diógenes", el ingenioso arte de acumular mierda hasta que te coma vivo.
En España también hay palabra para eso: Dragó.