Hace 2 años | Por LibrosHoy a zendalibros.com
Publicado hace 2 años por LibrosHoy a zendalibros.com

Esta es una historia verdadera: la de miles de niños enviados a la guerra en alpargatas. No hizo falta encender un telediario para verlo: la Quinta del Biberón nació en la comarca de Tierra Alta. En los años 80 esos niños se reunieron por primera vez: desempolvaron recuerdos, abrieron la mochila del horror, se permitieron hablar de ello por medio de una asociación que, de alguna manera, conserva la memoria de lo que fueron. Desde hace unos años un periodista rescata sus historias del olvido. Entrevista a los miembros de aquella quinta...

Comentarios

Inyurfeis

#2 Mi abuelo también perteneció a dicha quinta. Tampoco quiso contarme historias de la guerra. De niño le insistí mucho, pero nada. Tenía un tatuaje carcelario de una flor en el brazo de después de la guerra. La única historia que me contó fue de que con el hambre que pasaban, cazaban lo que podían. Una vez cazando un conejo (a la carrera, no con fusil), un compañero y él cruzaron sin querer las líneas enemigas. Cuando los otros muchachos los vieron les gritaron y pudieron volver a su trinchera sin conejo pero con vida. Al día siguiente los otros muchachos fueron sustituidos por la guardia civil. Me contó que ellos lo hubieran matado sin dudarlo un segundo. Tuve suerte de conocerlo. El estaba con la CNT y toda la vida trabajó en el ramo del metal haciendo cruces cristianas. Siempre fiel a la clase trabajadora jamás quiso ser jefe de área ni nada más que operario en toda su vida laboral. Descansa en pau, avi, sempre t'admiraré.

Inyurfeis

#5 Han pasado tantos años (era un niño cuando lo contó en unas navidades) que hasta dudo de mi memoria. Si alguien ha visto Tierra y Libertad, por favor que me confirme que no és una escena de la película. Si fuera así me cagaría en mi cerebro. Flaco favor le haría a mi abuelo con recuerdos falsos.

LibrosHoy

... construye a partir de detalles un puzle histórico y emocional de aquellos días terribles que no nos contaron. Es el libro objeto de esta entrevista un homenaje a todos los que protagonizaron, a su pesar, la guerra, a aquellos niños que pegaron su primer tiro antes de dar su primer beso, que tras la contienda fueron enviados a campos de concentración, encarcelados o, en los mejores casos, obligados a realizar el servicio militar. Salieron de sus pueblos con lo puesto y una muda. Los pocos que volvieron tenían 25 años, y una historia a sus espaldas, y la sociedad olvidó lo que había hecho con ellos...

mtrazid

Qué asco de persona, llamarle facha es poco. Es un miserable...

D

Lamela, un fachita de la Terra Alta

bandarakot

#4 pero facha facha. Estatus conseguido, hay que mantenerlo...

Luis_F

#4 la contra que hace en La Vanguardia es vomitiva. Basura magufa.

r

Personaje banal.

Josep_Sucrana_Ferre

¿A CUENTO DE QUE ESTE COMENTARIO? ...aprovechando que no eres identificable?

D

#6 Viene a que lo es.

G

#6 Viene a que en su propia tierra, lo llamen "ñordo", "colono" y demás lindezas que has leído anteriormente, por no ser de la cuerda del lazo.

Fausto_Faustino

La República hizo lo que tenía que hacer, las hambrunas , los 200.000 fusilados de posguerra, más 40 años de dictadura fascista ahí están.