Hace 3 años | Por Janssen a lavanguardia.com
Publicado hace 3 años por Janssen a lavanguardia.com

"Únicamente ocupado de mi deber, convencido que todos los que han atentado y atentarán contra la soberanía del pueblo merecen la muerte, voto la muerte”. Fue un voto decisivo. 17 de enero de 1793, la pena que se le imponía a Luis XVI, para sorpresa de todos uno de esos votos fue el de Luis Felipe, duque de Orleans, primo del rey y convertido durante la Revolución Francesa en Philippe Égalité

Comentarios

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esto parece un cebo, no caigáis en la trampa.

todos los usuarios de menéame les deseamos una larga y feliz vida a todo los mienbros de la monarquía, que puedan vivir en una plena democracia con sus deberes obligaciones y total libertad cumpliendo las normas básicas de convivencia, que tenga derecho a un trabajo y una vivienda, una educación y una sanidad publica pagada con el dinero de todos los contribuyentes, sin la obligación de ser súbditos de nadie, que puedan elegir mediante voto el gobierno y la jefatura del estado.

Froilán.

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#1

Es un blanqueo de la figura de Felipe Igualdad, intrigante rencoroso y ambicioso.

Su hijo fue el rey Luis Felipe de Orléans, que subió al poder como monarca más o menos constitucional, pero reprimió a mansalva a los disidentes (ver Los Miserables)

oso_69

#4 Tú lo que eres es un fascista por intentar reprimir los sentimientos del pueblo humano republicano auténtico. ¡Disidente!

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Qué envidia...

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#2 Si, ya sabemos que algunos de vosotros sois muy de implantar el terror, mira, yo soy más de una República que no se entregué a baños de sangre...

D

#4 El terror es el estado de caos, pobreza, expolio y meadas en la cara, en el que han dejado al país los descendientes de Franco. Entiéndase como éstos a Borbones y al aparato del Estado que coronan. La sangre, la que tienen en sus manos estos hijos del Franquismo (por no decir hijos de puta) ¡Además es imposible que los Borbones echen sangre, porque en sus venas tienen veneno!

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#7 blablabla la... Franco blablabla la...

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#9 Me encanta tu respuesta. Cuándo no podéis defenderos con razones, lo hacéis con espumarajos... Y me encanta veros echarlos

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#2 Aquí otro que siente lo mismo,si ellos nos tratan como basura vasalla,lo menos que se merecen es deshacernos de ellos y a otra cosa.

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Philippe Égalité (nada que ver con el Ministerio de la Igualdad) era un resentido, que odiaba a la familia real porque le habían destituido, o no le habían nombrado, para un par de puestos muy influyentes al mando de la Marina y el Ejército reales: Gran Almirante y Coronel General de húsares. El problema no era el odio personal (Maríe Antoinette y él se llevaron muy bien cuando él era solo Duque de Chartres) sino la ambición de Orléans, que quería a toda costa hacerse popular entre el ejército y el pueblos posiblemente para sustituir a Luis XVI, mucho más apocado.

Cuando votó por la muerte inmediata de Luis Capeto, Robespierre (que NO era el tirano sangriento que nos han vendido, sino un fanático de la Virtud, y como tal odiaba el rencor) dijo con desprecio: "El único que podía haber votado por la absolución sin que se le mirase mal, en función de su parentesco, y míralo".

No es de extrañar que, cuando su hijo se largó con los realistas, cayeran inmediatamente las sospechas sobre él de que estaba jugando a un doble juego