supongo que la integración real llegara en un par de generaciones,a no ser que se metan(o los metan) en guetos,entonces lo único que se conseguiría seria mas marginalidad
Creo que uno de los motivos de esto (la falta de integración cuando la hay) es que el inmigrante se va de su país no porque quiera sino porque se ve obligado a hacerlo y pretende mantener su vida lo mas parecida posible a la que llevaba en su lugar de origen. Si yo me voy de mi país porque quiero, porque me gusta vivir otras experiencias, porque no me encuentro a gusto donde vivo, seguro que voy a estar mas dispuesto a asimilar otras costumbres. Si me voy obligado porque si no lo hago me muero de hambre o de un tiro o de un machetazo, en donde quiera que vaya estaré añorando lo que me obligaron a dejar y mas me empeñaré en que aquello no se me olvide.
También está el caso de aquellos a los que los cambios les dan miedo y prefieren mantenerse con las costumbres y tradiciones que les son familiares antes que adoptar aquellas que no conocen.
Comentarios
Deberían expulsar a los extranjeros que cometan delitos graves, y exigiendo igualdad: a los no-extranjeros también... pero ¿a donde con estos últimos?
depende quien cuente la noticia... Ocho de cada diez inmigrantes residentes en Madrid se sienten integrados
Ocho de cada diez inmigrantes residentes en Madrid...
adn.essupongo que la integración real llegara en un par de generaciones,a no ser que se metan(o los metan) en guetos,entonces lo único que se conseguiría seria mas marginalidad
Creo que uno de los motivos de esto (la falta de integración cuando la hay) es que el inmigrante se va de su país no porque quiera sino porque se ve obligado a hacerlo y pretende mantener su vida lo mas parecida posible a la que llevaba en su lugar de origen. Si yo me voy de mi país porque quiero, porque me gusta vivir otras experiencias, porque no me encuentro a gusto donde vivo, seguro que voy a estar mas dispuesto a asimilar otras costumbres. Si me voy obligado porque si no lo hago me muero de hambre o de un tiro o de un machetazo, en donde quiera que vaya estaré añorando lo que me obligaron a dejar y mas me empeñaré en que aquello no se me olvide.
También está el caso de aquellos a los que los cambios les dan miedo y prefieren mantenerse con las costumbres y tradiciones que les son familiares antes que adoptar aquellas que no conocen.