La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, defiende que el premio de F-1 se siga celebrando en la ciudad, pese a la crisis y a los 17 millones de euros anuales que cuesta a las arcas públicas
No hay nada como tener claras las prioridades. Primero circo, y luego pan... si llega. Y si no llega para pan, más circo, que bolsos y trajes nunca sobran.
Es lo que tiene llevarse comisiones, que te da igual lo que les ocurra a tus ciudadanos, como si se quedan todos sin trabajo, sin hogar, sin comer... Nos están meando y dicen que llueve. Pero, una pregunta que lanzo al aire, ¿cuántos de lo que ahora están indignados con el proceder de esta señora la votaron y otorgaron la mayoría absoluta? En fin, nosotros deberíamos mirarnos también nuestro ombligo.
Pues claro, porque si dijera lo contrario estaría dando a entender que se equivocó llevando la F1, y esta es de esos políticos que en la vida van a reconocer que alguna vez se han equivocado
No se por qué será, pero cada vez que leo u oigo algo acerca de la alcaldesa de Valencia, acude a mi mente la típica (y triste) imagen de una ballena encallada en la arena de una playa.
Comentarios
No hay nada como tener claras las prioridades. Primero circo, y luego pan... si llega. Y si no llega para pan, más circo, que bolsos y trajes nunca sobran.
Es lo que tiene llevarse comisiones, que te da igual lo que les ocurra a tus ciudadanos, como si se quedan todos sin trabajo, sin hogar, sin comer... Nos están meando y dicen que llueve. Pero, una pregunta que lanzo al aire, ¿cuántos de lo que ahora están indignados con el proceder de esta señora la votaron y otorgaron la mayoría absoluta? En fin, nosotros deberíamos mirarnos también nuestro ombligo.
Pues claro, porque si dijera lo contrario estaría dando a entender que se equivocó llevando la F1, y esta es de esos políticos que en la vida van a reconocer que alguna vez se han equivocado
No se por qué será, pero cada vez que leo u oigo algo acerca de la alcaldesa de Valencia, acude a mi mente la típica (y triste) imagen de una ballena encallada en la arena de una playa.