Antes las alfombras eran, casi siempre o al menos esa es mi experiencia, las típicas alfombras persas. En casa de mi madre, de mi tía y de sus amigos y amigas se repetía este gusto por este tipo de alfombras. Buenas alfombras por otro lado capaces de sobrevivir a lustros de uso intensivo. Pero también tenían algún que otro inconveniente, se parecían todas mucho y su precio era muy alto. Claro está, la calidad se paga.
Comentarios
¡Bah! No son voladoras...
La del huevo frito es la más interesante, aunque donde la pones...
Unas alfombras muy cachondas.
#1 Te voy a cascar un negativo muy cachondo, por spammer