Hace 13 años | Por erikalerma a expansion.com
Publicado hace 13 años por erikalerma a expansion.com

Angola es hoy un país estable y en construcción. Los 27 años de guerra, una de las más sangrientas y largas de África, concluyeron en 2002. Angola crece a una media del 15% desde 2006. El Gobierno ha invertido más de mil millones de dólares en su empeño de poner en marcha un país de grandes recursos naturales, que es el segundo productor africano de petróleo después de Nigeria, y donde se pueden encontrar 38 de los 50 minerales más importantes; empresas españolas como Ramón Vizcaíno, Elecnor, Isolux o Impulso ya han tomado posiciones.

Comentarios

D

Angola, uno de los países más desiguales del mundo, un detalle que en todo caso no importa en un artículo de expansión.

TonyR

Ahora nos toca a nosotros ser inmigrantes o mejor dicho emigrantes

D

#1 Hombre, emigrantes a Angola no es lo mismo que emigrantes subsaharianos a Europa. Los que van allí van a trabajos más especializados. Angola ha estado durante casi tres décadas en guerra, lo que significa que allí ni ha estudiado nadie, ni se ha formado ni hay las insfraestructuras para que salgan especialistas. Así que tienen que importar mucha mano de obra para su desarrollo económico. Deberá pasar una o dos generaciones hasta que sean los propios angoleños los que tiren adelante el país.

Aunque esto hablando en Africa es casi imposible. Angola crece a un ritmo del 15% gracias a que se pueden extraer sus minerales y materias primas en mayor cantidad que durante la guerra, pero ya está. Aquello no es la China de Africa donde de repente se han instalado miles de fábricas o las industrias locales se han liado a exportar tecnología.

De todas maneras ese nuevo Gobierno con alguien que se llama José Eduardo Dos Santos hasta inspira confianza! Si se parece a su homólogo brasileño, podría haber otro milagro económico en el mundo. Y por los proyectos que tiene en marcha, parece que va pisando con buen pie

D

Siempre gusta leer noticias como esta, aunque en el fondo sepamos que no es oro todo lo que reluce. Por algo se empieza. Bien.