Hace 13 años | Por brunilda a jordibusque.blogspot.com
Publicado hace 13 años por brunilda a jordibusque.blogspot.com

Famoso por su afición a copiar la obra de otros, Richard Prince refotografió las imágenes del fotógrafo de National Geographic Sam Abell y las vendió como arte por tres millones de dolares. Sam Abell reflexiona en el vídeo sobre como se siente tras ver su obra explotada de semejante forma.

Comentarios

D

Me quedo con:

"Una fotografía mía no podría estar nunca en el museo Guggenheim, porque la fotografía editorial es considerada como indigna por este tipo de entidades. Pero una copia de ella hecha por otro sí se considera digna. El mundo del arte tiene algo a lo que responder."

p

Hace decadas paso lo mismo con el art pop, cogian viñetas de comic y las ampliaban, acabando cobrando una pasta por su idea conceptual y los dibujantes se quedaban a "cuadros"

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mientras haya alguien que las compre...

daniabril

Y luego me preguntaban mis profes de Bellas Artes por qué me pasé al diseño.
Pffff.