La sucursal de La Caixa situada en plena Plaza Mayor de Olmedo fue el escenario a primera hora de la mañana de ayer de un singular atraco a mano armada en el que el asaltante no llegó a abrir la boca para conseguir un botín de 1.200 euros. El delincuente, que vestía de corbata y ocultaba su rostro bajo una gorra y gafas de sol, llevaba un folio de grandes dimensiones que dejó sobre el mostrador y en el que se podía leer que su visita era un atraco.
Comentarios
Por lo menos llevaba corbata. Es un detalle. Seguro que dijo algo como "tenga usted la bondad de sacar todo el dinero de la caja y deposítelo en esta bolsa, si es tan amable"
Un folio no es ninguna broma. Produce unos cortes dolorosísimos.
Que le hubiera dado una fotocopia de los billetes.
Pensaba que la noticia iba sobre la firma de un préstamo