Hace 16 años | Por Artabr0 a publico.es
Publicado hace 16 años por Artabr0 a publico.es

Llegaron cuatro secretas a mi casa de madrugada, en un coche camuflado y me llevaron a la central de la Policía", recuerda. "Me tuvieron tres días en los calabozos interrogándome para que denunciara a otros homosexuales, fui violado por un preso a instancias de un gris: ‘Éste es un maricón, ya sabes lo que tienes que hacer con él', le dijo. Pero no solté prenda".

Comentarios

c

#3 Discrepo. Si eso no es barbarie, que venga dios y lo vea. Yo he vivido esa época y en las comisarías se hacía todo tipo de "barbaridades", incluídas las palizas y la tortura pura y dura.

#2 No es que "no sepan estas cosas", ese "no saber" se llama incultura.

K

El artículo está incompleto porque no menciona que la homosexualidad fue incluida en la Ley de vagos y maleantes en 1954 y que en la Segunda República el Código Penal republicano de 1932 despenalizó los contactos homosexuales entre adultos que había contemplado el Código de la dictadura de Primo de Rivera, el régimen franquista en su Código penal de 1944 volvió a considerarlos delitos.
Más información aquí:
http://www.dosmanzanas.com/index.php/archives/878

D

Ayer mi jefe se enteró (porque se lo dije yo) que en la alemania nazi también se perseguía a los homosexuales y que incluso en los campos de concentración eran discriminados y torturados por los propios judios. Me parece sorprendente que haya gente que no sepa estas cosas y es muy importante difundirlas para que no se vuelvan a repetir.

D

#5 siguiendo con los apuntes...esta ley fue substituida por la ley de Peligosidad Social en 1970 y no se derogó hasta 1979 con franco varios años muerto. Por lo tanto los homosexuales encarcelados no pudieron disfrutar ni del indulto ni de las indemnizaciones pertinentes, y hoy en dia, en sus fichas policiales consta que fueron detenidos por este motivo.

Ellohir

El texto, interesante. El título de la entradilla, una pincha en un palo.

marioquartz

[...] gente que no [...]

t

Lo curioso es que ese caso no fue en lo más crudo de la posguerra, como pudiera parecer, sino en el 1976, con Franco ya muerto y enterrado y a dos telediarios de tener Constitución y una democracia de verdad.