El capitán del Costa Concordia, Francesco Schettino, no llevaba puestas sus gafas la noche del accidente y tuvo que pedir al primer oficial que controlase el radar por él, según ha asegurado este sábado la defensa del primer oficial. El crucero encalló frente a la isla de Giglio tras golpear una roca el pasado 13 de enero. En el siniestro murieron 25 personas y otras siete siguen desaparecidas.
Menudas gafas chulas deben ser, para pretender que de llevarlas puestas, desde la cabina del transatlántico hubiera visto y evitado las rocas del fondo del mar
Comentarios
Es de 'El Mundo'... a secas, sin el today...
Y era su primerito día.
Menudas gafas chulas deben ser, para pretender que de llevarlas puestas, desde la cabina del transatlántico hubiera visto y evitado las rocas del fondo del mar