Los límites de la adicción a los juegos en internet son sorprendentes. Li Meng vive desde hace seis años en un cibercafé de Changchun, en el noreste de China, jugando online. El diario chino Beijing Times ha publicado la historia de este joven, que sólo abandona el negocio para comer y eventualmente para ducharse. Un periodista del medio se acercó al local para hablar con el chico: "Siempre que hablaba con él tenía la mirada clavada en la pantalla y junto a él una bolsa con comida". Según el reportero, Li le contó que tenía unos ingresos...
Comentarios
Un periodista del diario chino Beijing Times... se pasa seis años viendo jugar a un chino en un cibercafé durante seis años.
Me gustaria saber de donde saca esos ingresos porque no creo que sea jugando en el cybercafe a no ser que tenga algun tipo de prestación.
#2 Pareces Montoro
#2 Puede ser vendiendo artículos que gana en los propios videojuegos
No veo nada de raro en este hombre, aqui hay gente que lleva años ante el televisor.
#13 sin salir, sin ver a gente, sin dormir en casa, si desocnectar.
No hay gente que haga eso
Realmente es el admin chino de Menéame para esa franja horaria. Lo de los juegos es para despistar a su novia: así ya es raro, pero si le dice que es admin de Menéame imaginaos
Estupendan noticia: un caso aislado prueba una vez más que los chinos son malos (raros/no como nosotros/peligro) e internet una amenaza
#5 Las tarifas planas existen desde hace muchos años, la desparición de los cibers es reciente, hasta hace unos 5 años todavía había unos cuantos. La gente iba sobre todo a jugar en red, luego es verdad que había otros que iban a Internet a navegar.
¿Todavía quedan cibers en China? Porque aquí, por alguna extraña razón, han desaparecido casi todos.
#4 por la extraña razón de las tarifas planas.
#4 Es verdad. Donde estaba un cibercafé en mi pueblo, ahora hay un restaurante chino.
Estaría subiendo de level a algún puto orco bufero.
El chino tendría tarifa plana. ¡Vaya vicio!
Yo no estoy enganchado a internet ni a los videojuegos. Me puedo quitar cuando quiera.