Michael Reagan, un comentarista radial de extrema derecha difundido ampliamente en los Estados Unidos e invitado frecuente a programas noticiosos de televisión por cable, llamó al asesinato de Mark Dice, un activista impugnador de la versión oficial sobre los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 que motivaron la "guerra contra el terrorismo" que desde entonces libra Washington.
Vaya tela, me he quedado helado cuando he leído lo que dijo respecto de las familias que ponían de nombre "Hezbollah" a sus hijos:
"¿Ustedes saben lo que haría con esos bebés en su primer cumpleaños? Les pondría una granada en sus fondillos y la activaría. ¡Feliz cumpleaños, bebé! ¡Adiós, adiós!”
Joder, a su lado el federico es una hermana de la caridad!
Primero: ha matado a alguien? si no, entonces no es un asesino. En tal caso, si ha dicho eso, es un payaso radiofónico que incita al asesinato y que, de ser cierto, puede ser juzgado por ello.
Segundo: si alguien llama a su hijo Hezbollah, quizás una granada no, pero los propios padres se encargarán de que algún día lleve un cinturón de explosivos.
Tercero: la Asociación de Periodistas de Cuba tiene un credibilidad como mínimo discutible. Por muy politizado que esté el periodismo a nivel mundial, Cuba no es precisamente el ejemplo de libertad de prensa.
Comentarios
Vaya tela, me he quedado helado cuando he leído lo que dijo respecto de las familias que ponían de nombre "Hezbollah" a sus hijos:
"¿Ustedes saben lo que haría con esos bebés en su primer cumpleaños? Les pondría una granada en sus fondillos y la activaría. ¡Feliz cumpleaños, bebé! ¡Adiós, adiós!”
Joder, a su lado el federico es una hermana de la caridad!
Si no veo/escucho las declaraciones, no me lo creo.
Primero: ha matado a alguien? si no, entonces no es un asesino. En tal caso, si ha dicho eso, es un payaso radiofónico que incita al asesinato y que, de ser cierto, puede ser juzgado por ello.
Segundo: si alguien llama a su hijo Hezbollah, quizás una granada no, pero los propios padres se encargarán de que algún día lleve un cinturón de explosivos.
Tercero: la Asociación de Periodistas de Cuba tiene un credibilidad como mínimo discutible. Por muy politizado que esté el periodismo a nivel mundial, Cuba no es precisamente el ejemplo de libertad de prensa.