La crisis está haciendo mella en la Semana Santa de Sevilla. Este año los balcones que se alquilan tradicionalmente para contemplar el paso de las procesiones han tenido menos solicitudes que en ocasiones anteriores. También las familias cuyos miembros participan en los actos religiosos están conteniendo gastos debido a las dificultades económicas que atraviesa el país. Muchos reciclan las túnicas de otros años, las alargan, las recortan o arreglan posibles desperfectos para no tener que comprar otra cuyo precio supera los 100 euros.
Comentarios
#1 Sólo en un contexto de demanda > oferta. Algunas cofradías han tenido que subcontratar portadores.
Pero es que hay gente que compra cada ano una túnica? Porque son siempre iguales, no?
No me digas que van a obligar a los fieles que acudan a la procesión a limpiar las toneladas de cera que quedan después de pasar ellos por allí, en vez de tenerlo que sufragar todos de nuestro bolsillo.
Ayer me enteré de que hay que pagar para ser nazareno... ¡Qué mundo! Además de puta pones la cama
#3 Es que fanáticos los hay en todas partes... pero más aquí. ¿Qué gasto es ese a cambio del premio que les espera por su fidelidad?
#2 Antes era así en Sevilla, no sé que cofradía contrataba gallegos (los que estaban en el puerto) para cargar las imágenes).
Ahora parece más una cosa que queda bien en el "curriculum" de ciertas personas