Si desdichado y lamentable ha sido el atentado sufrido por una de las más bellas piezas de la imaginería barroca andaluza del siglo XVII, la fanatizada reacción que este hecho ha provocado en una parte nada desdeñable de la población católica sevillana es digna de ser objeto de una seria reflexión por la sociedad y por la propia Iglesia que fomenta estas actitudes.
Vuelvo a recordar el Antiguo Testamento:
No te harás estatua ni imagen alguna de lo que hay arriba, en el cielo, abajo, en la tierra, y en las aguas debajo de la tierra.
Éxodo 20
Quizás sea un iluso pero creo que, aunque no llegue a verlo, la cordura terminará por imponerse en la mente de las personas y alumbrará el oscuro túnel de la irracionalidad que, merced a las esperpénticas e infantiles explicaciones que sobre el sentido del universo y de nuestra propia existencia han ofrecido las religiones durante siglos, han sumido a gran parte de la humanidad en una colosal ignorancia fruto de la imposición de la fe ciega y dogmática en una creencias que no resisten el más mínimo análisis crítico y razonado.
El capillita típico sevillano es aquél que vive la Semana Santa como lo más grande que puede pasarle a uno en la vida. El Domingo de Ramos de punta en blanco, trajeado y bien peinadito. Sale todos los días a ver procesiones y sale de nazareno/costalero/músico al menos en una. Se sabe todos los aspectos de la hermandad; número de hermanos, quién hizo la talla y cuándo, las marchas que les han dedicado, etc. Una wiki ambulante. Si hace falta llorar por tu Virgen/Cristo, se llora. Los pelos como escarpias, el corazón en un puño. Y a partir de aquí se divide en dos vertientes: la católica, es decir, la de personas creyentes y practicantes de la iglesia cristiana que ven la Semana Santa como lo que debería ser, un acto religioso, una tradición unida a una creencia. Y por otro lado, la inmensa mayoría, los hipócritas. No, no quiero insultar a nadie, no se me malinterprete, pero es que conozco a muchos (en mi familia a varios) y es pa mear y no echar gota, que se dice por aquí. Hipócritas, simplemente, porque ni creen en Dios, ni son practicantes ni mierdas en vinagre. Sólo pisan las iglesias en bodas, bautizos, comuniones y, sí pueden, se salen fuera a fumar/al bar porque es un coñazo eso de oír misa. Eso sí, desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección, de punta en blanco, trajeado y bien peinadito. A ver todas las procesiones posibles, a salir de nazareno/costalero/músico donde toque. Si hace falta llorar, se llora. Los pelos como escarpias, el corazón en un puño. Y una hipocresía que no les cabe en el pecho.
Espero que te quede todo claro, #5. Y sí, odio la Semana Santa y todo lo que la rodea, no sé cómo te has dado cuenta...
#10: Muchas gracias por la aclaración. Soy de una familia andaluza (no sevillana) que, en su mayoría, es indiferente a iglesias e imágenes. Tenemos algún "capillita" de clase folklórica, pero el médico nos dijo que le siguiéramos la corriente Te hice la pregunta por dos razones: porque conozco muy mal Sevilla, y me pareció pertinente tu aclaración sobre el capillismo, y porque intuía que te gustaba la Semana Santa tanto como a mí.
#2: Me parece interesante que hayas traído a los comentarios el concepto de "capillismo". Conozco Sevilla, pero no estoy demasiado familiarizada con su sociedad, y sería útil que algún buen conocedor del paño nos ilustrase un poco sobre esas diferencias entre "capillismo" y "catolicismo", así como sobre el grado de adhesión del "capillismo" en Sevilla.
Comentarios
Vuelvo a recordar el Antiguo Testamento:
No te harás estatua ni imagen alguna de lo que hay arriba, en el cielo, abajo, en la tierra, y en las aguas debajo de la tierra.
Éxodo 20
CyP:
Quizás sea un iluso pero creo que, aunque no llegue a verlo, la cordura terminará por imponerse en la mente de las personas y alumbrará el oscuro túnel de la irracionalidad que, merced a las esperpénticas e infantiles explicaciones que sobre el sentido del universo y de nuestra propia existencia han ofrecido las religiones durante siglos, han sumido a gran parte de la humanidad en una colosal ignorancia fruto de la imposición de la fe ciega y dogmática en una creencias que no resisten el más mínimo análisis crítico y razonado.
#5 Es muy fácil, yo te lo explico.
El capillita típico sevillano es aquél que vive la Semana Santa como lo más grande que puede pasarle a uno en la vida. El Domingo de Ramos de punta en blanco, trajeado y bien peinadito. Sale todos los días a ver procesiones y sale de nazareno/costalero/músico al menos en una. Se sabe todos los aspectos de la hermandad; número de hermanos, quién hizo la talla y cuándo, las marchas que les han dedicado, etc. Una wiki ambulante. Si hace falta llorar por tu Virgen/Cristo, se llora. Los pelos como escarpias, el corazón en un puño. Y a partir de aquí se divide en dos vertientes: la católica, es decir, la de personas creyentes y practicantes de la iglesia cristiana que ven la Semana Santa como lo que debería ser, un acto religioso, una tradición unida a una creencia. Y por otro lado, la inmensa mayoría, los hipócritas. No, no quiero insultar a nadie, no se me malinterprete, pero es que conozco a muchos (en mi familia a varios) y es pa mear y no echar gota, que se dice por aquí. Hipócritas, simplemente, porque ni creen en Dios, ni son practicantes ni mierdas en vinagre. Sólo pisan las iglesias en bodas, bautizos, comuniones y, sí pueden, se salen fuera a fumar/al bar porque es un coñazo eso de oír misa. Eso sí, desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección, de punta en blanco, trajeado y bien peinadito. A ver todas las procesiones posibles, a salir de nazareno/costalero/músico donde toque. Si hace falta llorar, se llora. Los pelos como escarpias, el corazón en un puño. Y una hipocresía que no les cabe en el pecho.
Espero que te quede todo claro, #5. Y sí, odio la Semana Santa y todo lo que la rodea, no sé cómo te has dado cuenta...
#10: Muchas gracias por la aclaración. Soy de una familia andaluza (no sevillana) que, en su mayoría, es indiferente a iglesias e imágenes. Tenemos algún "capillita" de clase folklórica, pero el médico nos dijo que le siguiéramos la corriente Te hice la pregunta por dos razones: porque conozco muy mal Sevilla, y me pareció pertinente tu aclaración sobre el capillismo, y porque intuía que te gustaba la Semana Santa tanto como a mí.
Por cierto, muy bien expresado tu comentario.
#11 Gracias
si el ataque se lo hacen a un mendigo, un deficiente, un gitaño, acá no pasa nada. Pero tócale el anillo al obispo que no veas la que monta.
me pregunto dónde tendrán los sentimientos religiosos alojados estros gremios.
El fanatismo irracional está en todas partes:
http://www.jazztelia.com/myfiles/juanmartin48/photos/normal/17212.jpg
http://i.imgur.com/TfYEQ.jpg
#4. Tienes razón. Pero creo habrías acertado del todo con fotos de fanáticos del fútbol.
#6 Con el mundial en juego, mañana aparezco con karma negativo
_"[...] una_ parte nada desdeñable de la población católica _sevillana [...]"_
Capillismo no equivale a catolicismo.
#2: Me parece interesante que hayas traído a los comentarios el concepto de "capillismo". Conozco Sevilla, pero no estoy demasiado familiarizada con su sociedad, y sería útil que algún buen conocedor del paño nos ilustrase un poco sobre esas diferencias entre "capillismo" y "catolicismo", así como sobre el grado de adhesión del "capillismo" en Sevilla.
Estos casos de fetichismo extremo de tanta gente en Sevilla debería ser estudiado por la Salud Pública y llegado el caso medicarse...