Y es que no debemos dejarnos llevar por los eufemismos. Si el escándalo de los sobres en negro se confirma, España está ante un problema de corrupción sistémica instaurada institucionalmente a través de las herramientas de gestión del país: sus partidos políticos. Los casos Filesa, Roldán o Naseiro no simples resfriados en comparación con el problema oncológico del que ahora estamos hablando.
Comentarios
Por mas que medios como este intenten hacernos creer que el problema son las personas, algunos sabemos de sobra que el problema es el propio sistema.
El sistema es la corrupcion.
Ha estado siempre.