El 20 de abril, la plataforma petrolífera Deepwater Horizon, explotaba provocando el mayor desastre ecológico en EEUU. Pese a haber invertido 1.900 millones de euros, la compañía BP ha sido incapaz de detener el vertido, cuya marea negra afecta ya a 200 kilómetros de litoral estadounidense. Sin embargo, las protestas de los grandes grupos ecologistas y sus acciones contra la petrolera no han estado a la altura de la catástrofe, abriendo el debate sobre la verdadera relación que mantienen estas empresas con las organizaciones no gubernamentales.
Comentarios
Si es que el problema está muy claro, nos da pena que se vierta petróleo al mar, pero no estamos dispuestos a dejar de utilizarlo.
#1 La verdad, un pelín, sólo un pelín demagogiquillo tu comentario... ¿Debemos dejar de hacer todo aquello que pueda resultar, de un modo u otro, perjudicial, en ocasiones reducidas (aunque de gran impacto) en número, a pesar del beneficio que nos reportan por regla general?
Si todos tuviésemos un poquito de conciencia dejaríamos de echar gasofa en la BP y ya veríais como cambia su actitud sobre el problema.
Evidentemente se que no todo el mundo puede dejar de echar en BP, pero si redujesen sus ventas un 20% ya se acojonarían bastante.
Ya ,ya lo pensaba yo en el mundo manda el dinero.