Someterse a un tratamiento de reproducción asistida siempre es un proceso complejo que implica varios factores, el más importante de todos ellos el de la ilusión de unos padres que el destino se resiste a que lo sean. Ya sea mediante inseminación artificial o fecundación in vitro, muchas mujeres se ponen en manos de las Venus del Siglo XXI, las clínicas de fertilidad. Y, claro, para que haya un embarazo siempre son necesarios un espermatozoide y un óvulo al que fecundar, lo que conlleva que haya alguien que los done.
Comentarios
Iba a poner algún comentario gracioso, pero aún me estoy recuperando de la contundencia del titular...
#1
Las donaciones de semen se han hecho toda la vida. Lo que ocurre es que por muchas de ellas no se cobraba porque iban a las aguas sucias de la ciudad o simplemente se perdían en la inmensidad del universo o en un simple pañuelo de papel.
Sí, eso de las donaciones de semen disparadas da para muchas bromas.
Mas de uno ahora tiene la excusa ideal para "no avisar"... "Pero mi amor, no te enojes... estoy donando... con esto de la crisis..."
Sólo altos, delgados y con vista de lince. A este paso van a tener que buscar las donaciones en Elite Model.