Hace unos años investigadores del MIT hicieron una demostración pública de “un sistema rudimentario que prueba que la transmisión de energía es posible”. La presentación de lo que vinieron a llamar WiTricity (o Witricidad, electricidad inalámbrica) mantuvo encendida una bombilla convencional situada a dos metros de distancia del enchufe más cercano. La posibilidad de transmitir electricidad a través del aire -sin necesidad de cables- fue una de las obsesiones del genial inventor del Nikola Tesla (1856 – 1943).
Comentarios
#5 bueno, hay propuestas como por ejemplo un cargador para portátiles integrado en la mesa, con lo que no tienes cables molestos y mientras está en la mesa se está cargando, con bastante buena eficiencia. Lo mismo para cargar el móvil, iPad, DS y cualquier dispositivo del estilo.
O para ciertos sensores y pequeños indicadores puede venir bien también el ahorrarte el cable. Evidentemente no vas a hacer funcionar el horno sin cables.
No sé, meternos campos magnéticos bestias en casa como que no apetece
Antes de desarrollar ese tipo de tecnología sería conveniente investigar si a corto, medio y largo plazo no habrá peligro para nadie ¿no?
Es que una cosa es encender una bombilla y otra vivir con tu familia en una casa donde todo funciona en base a esta tecnología.
Si muchos magufos tiemblan ante la WiFi o las antenas del móvil no quiero ni pensar que o ocurriría con ésto.
Posible, está claro que es. Ahora bien, ineficiente también lo es un rato (cosas de que las ondas se transmitan de forma esférica, que hace que se pierda el 90% de la energía sí o sí).
#3 ¿has oído hablar de antenas y directividad?
#4 Claro, pero si ya resulta que hay que enfocar los aparatos hacia la fuente de alimentación, y probablemente tener visión directa, para eso ponemos un cable y listos.
La gracia de la electricidad inalámbrica es la movilidad. Si no la tenemos, a efectos prácticos el hecho de que haya un cable colgando o no es bastante irrelevante.