Hace 14 años | Por --97137-- a elpais.com
Publicado hace 14 años por --97137-- a elpais.com

José Luis Rodríguez Zapatero es presidente de turno de la Unión Europea desde el 1 de enero. España no volverá a ejercer la presidencia de la Unión hasta 2024 (como mínimo), pero el momento no podía ser peor: al presidente del Gobierno le ha tocado asumir esta responsabilidad en el momento más complicado de sus seis años en el poder. Fruto de la crisis económica más grave en décadas, de su resistencia -que duró meses- a reconocerlo, y del elevado desempleo, sus índices de aprobación se han hundido.

Comentarios

Armagnac

"Pero no pienso hacer nada"

Catacroc

El que el presidente nos entienda es un gran alivio.

D

Después de leerlo, una de las conclusiones que saco es que está quemado, pero muy quemado.
Es un cachondeo:

P. ¿La ley de Libertad Religiosa pondrá fin a la presencia de los crucifijos en las aulas de la escuela pública?

R. No adelantemos acontecimientos. Esperemos al contenido de la ley.

P. Lo dice como si usted no tuviera nada que ver con la ley.

R. Opinaré, pero no sólo opinaré yo. Opinará el Consejo de Ministros y opinarán más.

P. ¿Y cuál es su opinión ahora?

R. Mi opinión es que tenemos que avanzar en la dirección de la normalización en el ámbito de todas las instituciones públicas, en la normalización.

P. ¿Normalización es poner fin a los crucifijos en las aulas de la escuela pública?

R. Normalización.

(..) asi hasta el infinito

h

#4 ya ves, es descaradísimo como no dice nada, son palabras vacias sobre todos los temas que le preguntan "ni si, ni no, sino todo lo contrario".

P

Es que los ciudadanos no esperan de él su comprensión, sino que actúe. Lo único que he escuchado últimamente para hacer 'algo' es una ley llamada 'de economía sostenible', que creo que el nombre ya lo dice todo. Bah...

derethor

"...pero le vamos a filtrar Internet de todos modos", añadió.

d

Entiendo vuestras críticas y la respeto... y a otra cosa.

bonobeando

Una cosa es la prudencia y el tener cintura al responder y otra el no decir absolutamente nada, el abstenerse de sostener ninguna posición sustantiva, más allá de la declaración repetitiva de intenciones. Hacía tiempo que no leía un programa más soso e insípido.
La crisis no es como la lluvias torrenciales de diciembre, algo que hay que esperar que pase.
Podía haber hablado de otras cosas con decisión:
- afrontar que el principal problema político en España es la corrupción,
- que antes que cualquier reforma fiscal lo que se necesita es acabar con el inmenso fraude fiscal de los empresarios.
- que antes de cualquier reforma laboral es preciso poner en marcha un ejército de inspectores laborales, para acabar con el 20 % de economía sumergida que hay en este país.