Por fin se desveló el misterio. Desde hace cuatrocientos cincuenta años, los investigadores navales ingleses se han esforzado en averiguar por qué el Mary Rose, ojito derecho de la flota de Enrique VIII, se fue a pique en el año 1545 frente a Portsmouth, durante un combate con los franchutes. Sin embargo los perspicaces investigatas del University College afirman que después de pasar veinte años estudiando dieciocho cráneos rescatados del barco la conclusión es que diez de esos cráneos procedían del sur de Europa, más concretamente de España.
Comentarios
#3 #4 Este es un artículo de opinión sobre aquella investigación, no lo consideraría dupe. Ese artículo trata sobre la investigación en sí; este, sobre lo que le parece al autor esta investigación.
Iba a decir lo de #5, al principio pensé que contaban la historia otra vez, pero simplemente se está cachondeando de la forma en que se llegó a esas conclusiones. No es dupe, y si esos han sido los criterios para deducir que había españoles y no entendieron las órdenes, me parece que comparto su opinión...
Ya estamos metiendo chivos expiatorios...
Sé de buena tinta –una tinta Montblanc, cojonuda– que el naufragio se produjo cuando el almirante british, que se llamaba George Carew, ordenó «Todo a estribor» y el timonel, que casualmente era de Ondarroa, respondió «Errepika ezazu agindua, mesedez», que significa, más o menos, repíteme la orden en cristiano o verdes las van a segar. Y mientras el almirante mandaba a buscar a alguien que tradujese aquello a toda tralla, una marejada cabroncilla empezó a colarse dentro. «Cierren portas, voto al Chápiro Verde», ordenó entonces el almirante, algo inquieto. Entonces, desde abajo, el contramaestre, un tal Jordi, que era de Palafrugell, respondió. «Digui’m-ho an català si us plau», con lo que míster Carew se quedó de boniato a media maniobra. «Pero de qué van estos mendas» inquirió, ya francamente contrariado. Mientras tanto, los demás tripulantes, que también eran indígenas de aquí, estaban en los entrepuentes tocando la guitarra y bailando flamenco, costumbre habitual de todos los marineros españoles, sin excepción, en situaciones de peligro. Fue entonces cuando los oficiales, nativos de Bristol y de sitios así, rubios y tal, empezaron a gritar: «¡El barco zozobra, el barco zozobra!». Y abajo, algunos tripulantes, que eran tartamudos y además de Cádiz, respondieron, con palmas de tanguillo y mucho arte: «Pues más vale que zo-zobre a que fa-falte, pi-pisha». Y claro. En dos minutos, el Mary Rose se fue a tomar por saco.
Que crack el Reverte
Qué simpáticos estos britons.
Duplicada: El "Mary Rose" se hundió en 1545 porque la tripulación no entendía el inglés
El "Mary Rose" se hundió en 1545 porque ...
lavanguardia.esSi es que estos británicos son muy majos. ¡La culpa es de los spaniards!
Qúe fácil es echar la culpa a los demás...
La voto antigua pero por dupe, un dupe antiguo.