Eugenio Merino tendrá que esperar hasta el 11 de julio para saber si es un artista libre. El juzgado de primera instancia número 26 de Madrid ha marcado esa fecha para resolver el juicio por la demanda interpuesta por la Fundación Francisco Franco contra el artista y su obra Always Franco, expuesta en la edición de Arco de 2012, en la que un muñeco de silicona representaba al dictador dentro de un frigorífico con el diseño de una conocida marca de refrescos. La fundación reclama 18.000 euros de indemnización al artista por daños al honor.
Comentarios
es lo que tiene no haberlo juzgado en su día y ahorcado después
Ya es suficientemente aberrante que exista una Fundación Francisco Franco.
Que en este país exista (y lo permitamos) una fundación dedicada a glosar la figura y preservar la memoria de alguien que usurpó la soberanía popular por la fuerza de las armas y no abandonó el poder (físicamente, porque ideológicamente al final si ha resultado que estaba todo "atado y bien atado", cambió todo para acabar demostrándose que todo sigue igual) hasta que murió decrépito en una cama de hospital dice mucho de nosotros mismos.
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