Hace 14 años | Por --176726-- a lanacion.com.ar
Publicado hace 14 años por --176726-- a lanacion.com.ar

Un nuevo fenómeno en Brasil | Cada día más agencias ofrecen tours por los barrios pobres - lanacion.com Los extranjeros buscan ver una pobreza que en sus países no existe Las empresas de viaje donan un porcentaje de sus ingresos a los habitantes

Comentarios

Mark_

La pobreza existe en todos los países, solo que distintas formas que no siempre vemos. Y que están mejor escondidas que en Brasil.

D

Cierto, pero no hacen ruta turística en todos los países que hay pobreza o si? otra cosa interesante de la noticia es que las empresas donan un porcentaje de los beneficios. ¿habías visto algo parecido antes? porque yo no.

D

En el siglo XIX, los hospitales ingleses se financiaban exhibiendo sus internos a la vista del público, que pagaba por pasear por las galerías y deleitarse viendo las miserias humanas (las condiciones de un psiquiátrico eran terribles en aquella época). Algunos visitantes pagaban un plus por llevar una varilla, con la cual les era permitido golpear a los reclusos. Angelitos... Filantropía británica.

Así que esto no parece tan criticable, desde luego es más suave.

Lo que me mosquea es esto: "Nosotros no tenemos ningún acuerdo con los narcotraficantes, sólo con la comunidad". Desde luego, lo mismo dirían, tanto si lo hacen como si no.

D

digamos que eso era como un zoologico humano interactivo no?

D

Ya ves.

D

dios!! que fuerte! pero Perchi ¿por que dices reclusos en vez de pacientes? ¿era un hospital de una cárcel o algo así?

D

#4. Me confundí, quería decir «hospitales psiquiátricos». Me faltó la segunda palabra. Los manicomios, vamos. En el siglo XIX los internos en manicomios eran, como es sabido, recluidos sin su voluntad. No había tratamiento especializado, con lo cual metían a todos al tuntún en el mismo pabellón, esquizofrénicos con deprimidos, y seguro que deficientes sin locuras también. Con lo cual, lo que pasaba, lógicamente, era que todos se ponían peor, y los manicomios eran lugares tétricos, llenos de chillidos y difíciles de soportar. Pero parece ser que despertaban el morbo de determinadas personas; de ahí el negocio al que me referí antes.