Los taxis son cargados posteriormente en camiones que los llevan a distancias de hasta 200 kilómetros para cargar sus baterías de nuevo, ante la falta de puntos de carga en la propia ciudad. Y es que con todo el revuelo de los Juegos Olímpicos, parece que se acordaron del taxi, pero se les olvidó la hidrogenera...
Comentarios
Jojojojojoj, patético caso de buscar buena imagen a toda costa. Al menos ha servido para darles presencia, aunque no haya sido con buena imagen.
En una sola palabra: patético
lo que interesaría saber es si los coches funcionaron sin problemas.
Espero que el coste lo haya pagado el lobby del hidrogeno.