Un fontanero alemán, residente en Firnheim, cerca de Fráncfort del Meno, arrojó granadas de su propia fabricación contra apartamentos de sus deudores, se parapetó en su casa, pero al día siguiente se entregó a la policía, informó hoy el periódico alemán Bild.
Comentarios
Un tipo contundente
La ingeniería alemana no conoce límites
Es es una venganza y lo demás son tonterías.
¿Alguien le puede prestar un frac o un traje de torero por si le queda alguna factura pendiente?