El forzado de cara, tras dos embestidas del toro, queda sin sentido e indefenso. Sus compañeros ven que no pueden rescatarlo y lo protegen de la única forma que pueden: con sus cuerpos.
Estas cosas solo se pueden ver en Portugal, un país que es capaz de hacer una revolución sin muertos, algo inconcebible en España, donde no somos capaces de estar un mes sin matarnos entre nosotros. Sobre todo en la España profunda, Bilbao, Guipuzcoa y tal.
¡¡¡¡Menos mal que nos queda Portugal¡¡¡¡¡¡
Comentarios
Para volver a creer en la amistad y el honor.
Estas cosas solo se pueden ver en Portugal, un país que es capaz de hacer una revolución sin muertos, algo inconcebible en España, donde no somos capaces de estar un mes sin matarnos entre nosotros. Sobre todo en la España profunda, Bilbao, Guipuzcoa y tal.
¡¡¡¡Menos mal que nos queda Portugal¡¡¡¡¡¡
# 2 El mal es periférico. Gracias por avisar.