Soy lo suficientemente mayor como para recordar las promesas del transbordador espacial, antes de que volase por primera vez. Iba a ser un camión de carga, capaz de llevar al espacio todo lo que pudiese necesitarse, el primer paso para una nueva era de exploración espacial. Iba a ser barato y reutilizable. Un sueño, vamos. Pero en su lugar, acabó siendo una limusina carísima, extremadamente frágil, inflexible y difícil de construir.
Hombre, parece evidente que no ha sido lo que esperábamos que fuera, o lo que ellos esperaban que fuera, pero después de 30 años en funcionamiento, llamarlo fracaso...
Comentarios
El marketing es el maquillaje del consumo.
Tan malo no sera cuando estan programando hacer otro...
tengo una revista geomundo que dice que en los cinco primeros años de misiones ya se iban a hacer algo así como 150 viajes
Hombre, parece evidente que no ha sido lo que esperábamos que fuera, o lo que ellos esperaban que fuera, pero después de 30 años en funcionamiento, llamarlo fracaso...