Hace 11 años | Por onamontalvo a economia.elpais.com
Publicado hace 11 años por onamontalvo a economia.elpais.com

A nadie le extraña que un conductor que acaba de pagar 82 euros por llenar el depósito —10 más que hace un año— muestre su indignación ante el dueño de la gasolinera. Este le asegurará que no tiene nada que ver con la escalada de precios y apuntará a las petroleras. Y estas le dirán que se limitan a trasladar el incremento de la cotización internacional de la materia prima y los costes de distribución. Entonces, ¿por qué los precios de los carburantes en España, antes de impuestos, están entre los más altos de la Unión Europea? El Gobierno cons

Comentarios

D

Y el enlace comienza con un anuncio de Peugeot... Si es que...

HORMAX

Si se permite que las empresas formen oligopolios que controlen todo el proceso extracción, refino y comercialización, el resultado es exactamente el que aquí se ha conseguido.

Para que haya libre competencia una misma empresa no puede estar en mas de uno de los niveles ni tener el dominio del nivel en el que se mueve, así se evita que se puedan manipular los precios.

Es algo parecido a lo que ocurre con las eléctricas, que la misma empresa o vinculadas, están en simultanemaente en varios niveles y acabamos pagando los precios mas altos ya no de Europa sino del mundo.

Para frenar a las empresas petroliferas hay que promocionar los vehículos eléctricos, transportes colectivos y teletrabajo, de forma que se gaste mucho menos combustible.

Para frenar a las eléctricas hay que promover las energías renovables y el ahorro energético, pero sobre todo dejar de poner trabas al autoconsumo, en cuanto las eléctricas vean que pierden clientes porque les sale mas barato la producción propia, el precio de la energía electrica caerá en picado.

La_bicha_de_Balazote

A mi lo que me sorprende es que cadenas de alimentación, cooperativas agrarias y gasolineras no abanderadas, ofrezcan el combustible unos 10 céntimos más que en las gasolineras tradicionales...

impalah

¿Furia?

¡Qué va! Sólo las habituales quejas en el bar.

D

Estos son los errores que hay que evitar: pensar que el enemigo está enfrente y no mirar más arriba.