Hace 10 años | Por AitorD a elcorreo.com
Publicado hace 10 años por AitorD a elcorreo.com

”En aquellos días (1923) me tocó realizar una faena verdaderamente canallesca que me proporcionó el vergonzoso y triste privilegio de ser el primer aviador que tiró iperita desde un avión, gas que había sido empleado por primera vez en Iprés, al fin de la Primera Guerra Mundial, donde la artillería lanzó una verdadera lluvia de granadas que hicieron estragos”. Esta es la confesión que el gran piloto de aviación, jefe del arma aérea de la República española y militante comunista, Ignacio Hidalgo de Cisneros (1894-1966)...

Comentarios

tiopio

Sí la guerra del Rif fue atroz, que se lo pregunten a los de Monte Arruit o los de la casa de La Ina.

tiopio

De la época:

El Defensor de Albacete publicó una crónica del corresponal de Melilla Mohan Yebli,que decia...
...Todo esto ya lo habrá adelantado el telégrafo: lo que no habrá dicho el cable es el tremendo espectáculo que se ha ofrecido a nuestra vista desde que salimos de Tauima hata el propio Zeluán. Un cuadro de horror que excede a todas las descripciones que de él pudiera haber...Todo el camino de Tauima a Zeluán es un largo calvario de lacerías, el camino del martirio que sufrieron nuestros hermanos en Julio y Agosto. Más de 300 cadáveres insepultos, informes restos de espantable visión, carcomidos por los cuervos, momificados por la interperie, calcinados por el sol, yacen a lo largo de la carretera; sobre las cunetas, en la mitad del camino, entre las matas y chumberas de los alrededores. Los hay abrasados por hogueras, entre cuyas cenizas yacen, ennegrecidos los huesos, devoradas las carnes y las vestiduras. Los hay desnudos, torturados, mutilados, con las entrañas al sol. Los hay en todas las posturas, aislados, en grupos, alineados como en una formación macabra. La rabia salvaje de estos desalmados rifeños se cebó en ellos con mutilaciones horrendas;hay detalles que indignan al más templado, y que la pluma no puede escribir. ¡Oh pacifistas, venid a contemplar esa horrible procesión de mártires! ¡Venid y hablad luego de política del perdón!...hay todavía más cadáveres hediondos, destrozados, profanados, horrendos...Las fuerzas han pernoctado entre tanto horror, dispuestas a proseguir el avance hasta el monte Arruit...¿Qué hallaremos más allá?¿Dónde acabará la saña trágica de la catástrofe que nos trajo la eterna imprevisión de nuestros governantes?...Dentro de la Alcazaba no había ningún resto humano, lo cual confirma la infame traición de que fueron objeto los defensores que capitularon y salieron desarmados del fuerte, para ser cazados como bestias salvajes a lo largo del camino que conduce a la plaza:el camino de la muerte que aquellos desdichados creyeron que era de la libertad...
El Defensor de Albacete 18 Octubre 1921